Vital Tango
¿Qué tiene que ver la Meditación con el Tango?
Bailar en pareja improvisando es un acto de comunicación y en todo acto de comunicación es importante saber quién es el que emite el mensaje y quién lo recibe.
Miguel de Unamuno decía: “Cuando Juan y Pepe hablan, lo hacen seis personajes, el Juan que Juan cree que es, el Juan que realmente es, El Pepe que Juan cree que es, El Pepe que Pepe cree que es, el Pepe que realmente es y el Juan que Pepe cree que es”.
Ramana Maharsi decía que no aceptaba más meditación que el preguntarse a uno mismo ¿Quién soy Yo?
Por todo ello, cuando yo invito a bailar a alguien, me pregunto ¿Quién lo hace, el personaje producto de una biografía plagada de dolor y frustraciones, o la conciencia sensible llena de amor, paz y felicidad que descubro en la meditación?
No es difícil entender que según cual sea la respuesta, así será el sentimiento que exprese y por tanto, mi forma de bailar.
Y lo mismo que decimos del rol de emisor, que en Tango se adjudica al varón, podemos afirmar del rol del receptor. La persona interpreta los mensajes que le llegan, no de una forma objetiva, sino en concordancia con el estado emocional en que se encuentra.
Por todo ello, en Vital Tango practicamos la meditación antes de ponernos a bailar, para que ambos bailarines estén en el mejor estado de conciencia posible.
No responses yet