VITAL TANGO

Es un estilo de Tango que surge de la fusión entre Tango y Kinomichí, así como en el Tango tradicional se intenta ocupar poco espacio para no molestar a otras parejas en la milonga, en Vital Tango es al revés, porque como decía Noro Masamichi: «Cuando aumenta el espacio, el tiempo desaparece».

En Vital Tango lo importante es la conexión pecho con pecho, es desde su pecho que el hombre mueve los pies de la mujer, con la colaboración de ésta por supuesto. La mujer es la que se luce en el Tango, mientras que el hombre es quien transforma la música en movimiento, desde su pecho.

Igual que en el Kinomichí, en Vital Tango se busca la creación de una espiral con el cuerpo, de forma que la energía se eleve de los pies al pecho en el hombre y descienda del pecho a los pies de la mujer proyectándola a través de estos hacia el infinito.

Vital tango educa al hombre en el respeto a la mujer a través del gesto, el cual llega al inconsciente de forma más poderosa que la palabra, así tenemos por ejemplo, el hecho de que el hombre vaya siempre un segundo por detrás de la mujer en sus movimientos, llevando un mensaje existencial a la relación de pareja.

En Vital Tango, el hombre propone y la mujer realiza, adaptándose el hombre al movimiento de la mujer, aunque ésta no haya creado el movimiento que él esperaba.

A diferencia del Tango tradicional, donde abundan los movimientos breves, en Vital Tango se busca que el movimiento fluya y se proyecte hacia el exterior, sin cortes, el mayor tiempo posible.