Vital Tango
Puede que a algunas personas les parezca exagerada la afirmación de que los miembros de una pareja de baile puedan incluir al cuerpo del otro miembro de la pareja en su conciencia corporal, para que estas personas puedan entenderlo, las remito a las experiencias de «La mano de goma» llevadas a cabo en Neurociencia, dentro de los estudios de la construcción de la conciencia corporal.
En un primer experimento se acariciaba una mano de goma, colocada delante de la persona objeto del experimento y se acariaba al mismo tiempo, la mano de goma que la mano real de la persona, de ese mismo lado, la cual permanecía oculta. La persona, aunque era evidente que esa mano no era suya, porque no estaba conectada a su cuerpo, llegaba a tener la sensación de que sí formaba parte de su esquema corporal.
En otro experimento se coordinaba descargas luminosas en la mano con los latidos del corazón, con un resultado semejante.
En dichos experimentos se observó que había diferencias entre los individuos según su grado de sugestibilidad, pero la valoración global fue de que el cerebro interpretaba que dicha mano formaba parte de su cuerpo.
Por tanto, con mucho más motivo, se podrá entender que cuando los movimientos de los dos bailarines están perfectamente coordinados, de forma que las proyecciones energéticas que el hombre realiza desde su pecho se convierten en movimientos expansivos a través de los pies de la mujer, el cerebro pueda interpretar que ambos constituyen una sola entidad.
Lo que habría que indagar ahora es si en dicha experiencia intervienen las neuronas en espejo y repercute en el desarrollo de la empatía.
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