Sociedad
La forma en que España llevó a cabo la descolonización del territorio del Sahara Occidental fue vergonzosa, pues en vez de guiar al pueblo saharaui hacia la libertad, lo arrojo en manos del invasor marroquí, quien desde entonces ha utilizado la tortura y el genocidio para acallar las ansias de independencia a la que la población tiene derecho.
La actuación de los sucesivos gobiernos de España no ha podido ser más indecente, pues las bombas de napalm con las que el ejército marroquí asesinaba a la población del Frente Polisario eran fabricadas en España.
El Gobierno de Pedro Sáncez ha seguido en la misma trayectoria dando la espalda a los saharauis y mirando hacia otro lado ante el genocidio del gobierno alauita.
Y el pueblo español calla y otorga, mientras no se opone a participar en la guerra contra Rusia.
¿Estamos creando un karma como pueblo que más pronto que tarde nos pasará factura, mientras no recuperemos la dignidad tendiendo la mano a nuestros hermanos saharauis, dejando de someternos a los chantajes del Gobierno Marroquí y limitando las decisiones del Gobierno de España a implicarnos en una confrontación bélica que no nos incumbe, en el caso de Rusia?
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