Vital Tango
Tanto en la meditación como en el Tango distingo tres tipos de energía. La energía ascendente, en la meditación se siente a ambos lados de la columna vertebral, mientras que en el Tango, el hombre la genera al presionar con los metatarsianos contra el suelo y la lleva hasta el pecho a través de la fascia en espiral. En la medicina Ayurveda esta energía se considera el Circuito de Agua y se vincula al movimiento de la sangre. La segunda energía en la meditación se experimenta como una expansión que va del centro a la periferia. Es la energía del corazón, a la que Madamme Blavatsky se refería cuando decía: “Del círculo no se pasa”. En el Tango es la energía que el hombre transfiere desde su pecho al pecho de la mujer. En la Medicina Ayurveda es el Circuito de la Energía de Fuego. La Tercera Energía es la que desciende desde el Alma hasta el centro sobre la cabeza y desde allí se expande por todo el cuerpo. En el Tango es la energía que nos proporciona la música. En la Medicina Ayurveda sería el Circuito de la Energía del Éter. Por todo ello, considero que bailar el Tango con plena conciencia se convierte en una meditación compartida.
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